Jesucristo es nuestro máximo ejemplo de intercesor. Es el único mediador entre Dios y los hombres. Intercedió por sus discípulos. Rogó por Pedro para que su fe no declinara, por los que lo crucificaron. En su aspecto sacerdotal entró en el lugar santísimo obrando la redención. Pidió que el Espíritu Santo fuera enviado a sus seguidores. Intercedió por nosotros en su oración de Juan 17:20. Lo continúa haciendo hoy. Hebreos 7:25. Una de las glorias más grandes del Ministro es unirse con Cristo en esta
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